El agotamiento de las estructuras y modelos de justicia en Panamá, sumado con la cada vez más "descarada" injerencia de la clase política en los entes encargado de administrar esta justicia son los principales retos que el sistema judicial tiene que enfrentar, aseguró ayer la Procuradora encargada, Mercedes Araúz de Grimaldo.
En un discurso emitido ayer ante miembros de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresas (APEDE), Grimaldo señaló las virtudes y deficiencias del sistema de justicia, destacando la necesidad de profundos cambios.
"En los últimos años la ciudadanía ha sido testigo de caos que han sido imposibles investigar y menos sancionar, y donde lamentablemente el Organo Judicial, en este caso el Ministerio Público, contó con escasa cooperación por parte de órganos del Estado, y en ocasiones hasta con obstáculos", dijo.
"No es posible que aquellos infractores que carecen de influencias y recursos reciban la aplicación total y rigurosa de la ley, en tanto que quienes los poseen tengan posibilidades no sólo de reducirla, sino hasta de obviarla". |