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No te aflijas que pronto llegará.  |
No hay soltera entre 25 y 35 años que esté a salvo del terrible síndrome no quedan hombres y, según los expertos, este mal tiene millones de afectadas en todo el mundo. ¿Es cuestión de calidad o de cantidad? En España hay 103 mujeres por cada 100 hombres así es que, ¿no será que no sabes descubrirlos? ¿cómo crees tu que es en Panamá?
¿TIENES EL SINDROME?
Es inconfundible. Estos son sus síntomas:
Todos los chicos que merecen la pena están ya ocupados. Cualquier tipo mayor de 30 con aspecto saludable y un trabajo honrado tiene seguro un oscuro y siniestro defecto escondido.
¿QUE DEBES HACER?
¿Cómo puede ser que no quede un solo tipo decente en el mundo con quien derrochar tus encantos? No busques tantas pegas a todos tus conocidos. ¡Cuidado si de los diez, cincuenta o cien tipos nuevos con los que has compartido una Coca-Cola, un trozo de campo, un informe sobre la situación de tu empresa o un chuletón, ninguno ha conseguido quitarte un minuto de sueño! Ya sabemos que la situación de amiga-carabina o mujer-impar es muy injusta, pero lo más importante es que no pierdas la ilusión. ¡No vaya a ser que cuando él aparezca te hayas convertido en una solterona gris, incapaz de poner el corazón en bandeja! Abre un círculo de amigos nuevos. Apúntate a unas clases de esgrima, a un curso de fotografía o hazte voluntaria de una ONG. Lo importante es que diversifiques tu radio de acción y pases un poco del plan "de copas donde siempre, con los de siempre". ¿Cómo detectar al chico de tu vida? No es cuestión de que pases revista a todas las facetas de su personalidad: trabajo, salud, dinero, placer, diversión... Lo que tienes que hacer es encontrar en el otro aquello único e irrepetible que te llena. Y ese ALGO sólo puede ser descubierto por uno mismo, con los ojos y el corazón, porque se encuentra escondido a la mirada de todos los demás. ¡No te quedes en su coche, sus amigos, su timidez, su traje gris, su pelado incipiente...! ¿No será que emites señales equivocadas? Es urgente que te olvides de tus apariencias y te muestres como eres. No camufles tus debilidades ni ocultes tus sentimientos.
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