"Una vecina de pesadilla" así han catalogado a Madonna sus vecinos, quienes aseguran que es un ruidosa.
Al parecer, quienes comparten edificio con la "Reina del Pop" en Nueva York, al frente del Central Park, no ven con buenos ojos que la diva use su departamento como sala de ensayo; no sólo eso, cada vez que tienen invitados forman tremendas rumbas.
Los vecinos le han hecho miles de advertencias, una de esas es que sería expulsada del apartamento sino dejaba el escándalo.
Madonna le ha hecho caso omiso a las misiva, por ello la vecina de arriba ha ido más lejos al presentar una demanda en el Tribunal Supremo de Manhattan.
En ella, la molesta mujer explica que "Madonna y uno o más de sus invitados bailan y hacen ejercicio repetidamente al ritmo de una música amplificada, lo que causa ruido y vibraciones que se dejan sentir a través de los muros, los techos y los radiadores durante períodos de una hora y media a tres horas cada día", según consta en la demanda.
De momento, ni Madonna ni sus portavoces han dicho nada acerca de esta denuncia.