Bella Donna es una terranova argentina, que llegó en mayo a Panamá para convertirse en el primer canino, utilizado en el país para practicar la zooterapia o terapia asistida con animales.
Esta novedosa opción está siendo aplicada en el Centro de Terapias Multidisciplinarias, una clínica que recientemente se inauguró en Panamá, que ofrece al paciente un conjunto de terapias, realizadas por especialistas de diversas ramas, que de una manera integral atienden todos a un mismo paciente.
Yariela Muñoz, presidenta de la clínica, asegura que con la zooterapia se pueden hacer maravillas, pero no es un tratamiento aislado, es complementario. Cuando el paciente llega a la clínica es atendido por un grupo de especialistas dedicados a la psicología, terapia ocupacional, fonoaudiología y fisioterapia. En conjunto evalúan al paciente y le indican el tratamiento a seguir. Entre ellos está la zooterapia.
Uno de los puntos importantes es que no hay una edad estipulada para el paciente, por lo que se atienden desde recién nacidos hasta adultos mayores. Tampoco hay límites en cuanto a enfermedades, se tratan desde problemas de autismo, Síndrome de Down, parálisis cerebral, Parkinson, entre muchas otras.
COMO SE INICIA TODO
Los estudios han demostrado que desde la prehistoria los animales han influido en el estado de ánimo o emocional del ser humano. Gracias a ello, comenzó a investigarse cómo esa influencia podía ayudar a la ciencia.
El resultado, la zooterapia, poco conocida en Panamá y Centroamérica, pero desarrollada con éxito para fines médicos en América del Sur y Europa, entre otros lugares.
Los pacientes, sin darse cuenta, reaccionan positivamente a los tratamientos que incluyen a los animales, mostrando mejorías notables en poco tiempo.
La especialista panameña señala que con el contacto con los animales, el paciente logra un remanso de tranquilidad que le ayuda a eliminar barreras y abrirse a su mejoría. Además, la interacción y apoyo mancomunado de los diversos especialistas asegura que la terapia sea completa.
COMO SE HACE
La Licda. Muñoz afirma que la relación paciente-can se limita a unas horas de juego o compañía por semanas, dependiendo del tipo de problema y el tratamiento indicado. Con esta sola terapia, la persona no siente que está dentro de un cuarto haciendo un trabajo, sino que se relaja con el animal mientras que inconscientemente está trabajando en su problema.
Muñoz asegura que la interacción con el can es de lo más natural y familiar posible, sin embargo, la clave está en lograr un estímulo del paciente.
Las terapias duran por lo menos 45 minutos, 2 ó 3 veces a la semana como máximo, dependiendo del problema que presente el paciente y del estímulo que se le necesite dar. "El paciente tiene que estar en completo contacto con el animal y muchas veces esos pacientes no se pueden concentrar tan rápidamente. Eso depende del tiempo que se le dedique con la zooterapia", dice Muñoz.
LAS PROTAGONISTAS
Esta clínica se convierte en la pionera en este tipo de actividades en Panamá. Actualmente se cuenta con tres canes, entre ellos Bella Donna, la perra que fue entrenada en Argentina, por zooterapistas calificados, quienes son los encargados de elegir a los animales desde el momento que nacen.
Las otras vienen de Argentina y están siendo entrenadas por la Licda. Muñoz, quien tomó cursos de Adiestramiento y también de Zooterapia.