El gobierno de Brasil afirmó que el calentamiento de las aguas del océano Atlántico, que ha desatado fuertes huracanes en el Caribe, puede ser la causa de una intensa sequía que afecta a la amazonia brasileña. En la foto, el pescador Raimundo Landislau Pereira de Souza, intenta pasar con su bote entre peces muertos en el Lago del Rey, en el municipio de Varzea, donde ya murieron 100 toneladas de peces.