Nunca antes en el transcurso de nuestra vida habíamos observado un enorme rechazo como implica el llamado 'Subsidio Electoral", una especie de "regalía" en dinero sonante y cantante que alcanza enormes sumas millonarias, que se le asegura a los partidos políticos, mediante un contubernio con el Tribunal Electoral, dizque para evitar la filtración a los colectivos políticos de dinero de dudosa procedencia.
Estas excusas y otras que esgrimen las cúpulas de los partidos que se benefician del llamado subsidio, aduciendo que restringirles ese derecho sería abrirles las puertas a los grandes gamonales que encontrarían paso expedito para apoderarse de los llamados partidos políticos, no es nada más que, una aberrante excusa para seguir usufructuando de un beneficio a todas luces corrupto.
Antes que el señor presidente Ricardo Martinelli revelara su intención de otorgarles a los jubilados esa partida para cumplir promesas de aumento, nadie pero absolutamente nadie tiene conocimiento de cómo y en qué forma se utilizan esos recursos o quiénes se benefician. Es el secreto mejor guardado en nuestro país, precisamente por aquellos que le han hecho daño a las arcas del Estado.
Como panameño exigimos a la Contraloría General de la República que revele cómo se utilizan estos recursos y quiénes son los que se benefician. De no hacerlo serían cómplices de atraco al fisco nacional.
Ahora resulta que negarles el referido beneficio del subsidio sería atentar contra la democracia que tanta lucha costó a los panameños para instaurarla. No se me ha otorgado el derecho de ser la voz autorizada para hablar por el pueblo, pero, les puedo asegurar que el rechazo o repudio de la población en esta materia es enorme.
Así son nuestros políticos. No se inmutan ante nada. Caras de concreto armado.