Cerca de 8,000 partidarios del frente antigubernamental, conocidos por "camisas rojas", se manifestaron de nuevo contra el Gobierno tailandés para exigir la liberación de sus correligionarios.
Los "camisas rojas", en esta ocasión, se congregaron en la ciudad de Ayutthaya, donde las fuerzas de seguridad desplegaron cerca de un millar de efectivos para prevenir brotes de violencia.