El Consejo Científico estatal, que analiza la situación posterior al vertido de lodo tóxico del 4 de octubre al oeste de Hungría, afirmó que la contaminación en el suelo en ninguna parte ha penetrado más de 10 centímetros.
Ahora, el Comité Científico de la Comisión de Coordinación Estatal señala en su informe "que el agua potable no corre peligro de contaminarse en la región y que este hecho fue verificado también por científicos de la Unión Europea (UE) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS)".