Los taxistas realizaron ayer una caravana hasta la Presidencia de la República, la cual arrancó desde Villa Lucre. La acción buscaba llamar la atención del Gobierno ante los constantes robos y asesinatos de los que son víctimas los profesionales del volante.
Los manifestantes se quejan ante las multas que se les imponen al negarse a realizar carreras a una zona roja. Además, los taxistas denunciaron que los costos han aumentado y las ganancias han comenzado ha disminuir.
Un funcionario de la Presidencia recibió el pliego de peticiones en la Plaza Catedral.