El Barcelona se dejó escapar ayer incomprensiblemente una victoria que parecía incuestionable en Riazor y empató 3-3 con el Deportivo de La Coruña, en un encuentro en el que la magia de Ronaldinho y Eto'o, espectaculares toda la noche, no bastó a los catalanes para sumar los tres puntos en juego.
No tuvo reparos el conjunto coruñés en ceder desde el pitido inicial el dominio del balón y del espacio al cuadro azulgrana, que gestionó con autoridad, aunque sin excesivo mordiente el monopolio del esférico.
Deco, Xavi, Ronaldinho y Eto'o triangulaban con gusto y paciencia en las inmediaciones del área blanquiazul confiados como estaban, en que el rondo que pareció por momentos el encuentro, concluyese en gol en alguna que otra genialidad de las estrellas.
Una confianza que no mermó el tanto deportivista, obra de Juan Carlos Valerón, que no desaprovecho, en uno de los contados zarpazos del conjunto local, el rechace del palo, a un tiro de Munitis desde la frontal del área.