El Real Madrid derrotó al Atlético con dos goles de Ronaldo -que intervino en el tercero, que marcó en propia puerta Perea- y se acostó líder, favorecido por las desdichas de un vecino que se ha acostumbrado a convertir cada cita en un cúmulo de desgracias.
Ni la presencia Carlos Bianchi, el "Virrey" experto en derbis, el técnico que tuvo la fórmula para robarle la Copa Intercontinental al Real Madrid, le sirvió al Atlético para librarse del victimismo en un clásico que quedó condicionado por una única jugada; el penalti a Raúl y la rigurosa expulsión de Antonio López.
Además, para aumentar su frustración volvió a ser Ronaldo el que le volvió a sentenciar con dos tantos, para sumar ya 16 en diez enfrentamientos ante los rojiblancos.