La importancia de la actividad física en los mayores se utiliza como un recurso terapéutico para mejorar la salud.
Según el Dr. Jorge Ciccarelli, el ejercicio físico disminuye los riesgos de mortalidad en las personas mayores de 60 años por enfermedades cardiovasculares y respiratorias, pero sólo bajo un régimen moderado, no siendo así ante un ritmo vigoroso o nulo.
Desde hace varios años se señala que la actividad física es una de las estrategias para la prevención primaria de la hipertensión arterial, las enfermedades cardiovasculares en general, los problemas respiratorios, la osteoporosis, y otros trastornos. También tiene importancia en la prevención secundaria en las patologías cardiovasculares, ya que mejora el pronóstico del paciente infartado.
La probabilidad de muerte de las mujeres que tenían actividad física regular fue significativamente menor que las que no lo realizaban. Lo mismo se observó, aunque con diferentes grados, entre las mujeres que realizaban actividad física moderada.