Por segundo día consecutivo, los empleados de la Universidad de Panamá, desarrollaron una protesta pacífica en contra del alto costo de la Canasta Básica de Alimentos.
Esta vez, en un fogón improvisado, estaban cocinando 25 libras de yuca y en otra olla, salchichas, como muestra de la precaria alimentación que consumen los panameños, en vista que los precios de la libra de carne y el arroz tienen precios más allá de las nubes.
Damián Espino, secretario general de Asociación de Empleados de la Universidad de Panamá, planteó nuevamente la necesidad que el gobierno congele los precios de los artículos de primera y aumentar el salario de los trabajadores, para que puedan enfrentar el alto costo de la vida en general.
Espino, quien junto a sus compañeros de lucha gritaban consignas en favor del pueblo y bailan al ritmo de una alegre murga, reveló que su organización enviará una carta al Arzobispo de Panamá, Monseñor José Dimas Cedeño, para que la Iglesia Católica al igual que otros grupos organizados del país, se manifiesten públicamente en contra de los aumentos desmedidos de alimentos, luz, teléfono y otros servivios que condenan al pueblo a morir de hambre. A esta manifestación se sumaron estudiantes y grupos estudiantiles universitarios, así como el SUNTRACS.