Más de 200 personas resultaron envenenadas en la provincia meridional china de Guangzi Zhuang tras beber agua contaminada con arsénico, según informó ayer la agencia oficial Xinhua.
Diecinueve de los afectados permanecen ingresados en hospitales de la zona aunque su estado es "estable y mejorando", explicó un portavoz de la ciudad de Hechi, en la mencionada región. Las investigaciones llevadas a cabo por las autoridades mostraron como el agua que consumieron los ciudadanos estaba contaminada por residuos industriales.