Quizás nadie imaginaba una final del Latin American Idol en la que estuviera Panamá, pero gracias a la santeña Margarita Henríquez, eso fue posible, y hoy el nombre de nuestro suelo patrio sigue sonando en el extranjero.
La chica está orgullosa de ser y sentirse panameña, de ser hoy un símbolo de todo el continente.
Con tan solo 17 años Margarita supo dar vida y corazón en el escenario, y con cada gala fue mejorando no sólo como artista, sino como persona.
Esa humildad con la que partió hace meses hacia Argentina no ha cambiado. En las últimas galas a Margarita se le observó alegre, como segura de su gran triunfo, y no es para menos, porque en todo momento los jueces la elogiaron, lo que influyó en su notable presencia escénica.
Anoche, Margarita y María José se dieron ese lujo de cantar con el popular David Bisbal el tema "Quién me iba a decir". Su voz fue sencillamente hermosa.
Según Emilio Jozami, periodista argentino, en una entrevista la chica dijo de la final: "Que sea lo que Diosito quiera". Es cierto, gracias al Todopoderoso tenemos -hoy- la victoria del LAI.
Panameños, no olvidemos que nuestro país se promociona de manera casi gratuita, cada vez que un talento nacional traspasa las fronteras.