Puedes combinar dos tonos de una misma gama de colores para dar mayor luminosidad y frescura a los espacios de tu hogar.
ROJO Y NARANJA: PURA CALIDEZ
Llamativos y envolventes, transmiten energía y optimismo. Sin embargo, si los vas a aplicar en las paredes, utiliza técnicas de pintura como el esponjado, que rebaja su intensidad, y pinta el techo de blanco o en un tono claro para que destaque. Dónde aplicarlos, en ambientes amplios y para destacar una pared del salón o de una zona de paso, pues estos colores acercan ópticamente el espacio.
VERDE PISTACHE Y KIWI: LO MAS REFRESCANTE.
Estos dos tonos del verde, el suave y verde kiwi y el vibrante pistache, crean interiores equilibrados, apacibles, ligeros y luminosos. Además aportan sensación de amplitud al dar profundidad al espacio. En las viviendas de ciudad, son perfectos en dormitorios, cuartos infantiles, baños y comedores.
FRESA Y ROSA PALO: LA VERSION DULCE
La tonalidad rosa palo compensa con su serenidad y dulzura la fuerza del encendido fresa. Si pintas las paredes en estos dos colores, crearás una atmósfera muy envolvente, intimista y acogedora, en salones y comedores con luz abundante, para animar pasillos y en dormitorios de campo con muebles de madera oscura.