El mandatario Martín Torrijos devolvió a la Asamblea Nacional de Diputados el proyecto de Ley sobre el transporte público sin la correspondiente sanción, debido a que encontró inconvenientes en algunos de sus artículos.
Torrijos informó que las causas de este veto parcial, que tienen que ver con la formación de la Junta Directiva y con las exigencias que se establecen para la prestación del servicio.
El gobernante sostuvo que "la representación en la Junta Directiva no resulta paritaria entre los transportistas y los usuarios, lo que coloca a estos últimos en total desventaja".
De igual manera, objeta la forma en que el artículo 22 establece las causales para la remoción de los representantes de los usuarios ante la Junta Directiva, y destaca que para que exista igualdad de trato legal, la separación "podrá ser solicitada por la Defensoría del Pueblo cuando acredite ante la Junta Directiva de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre".
SE LE ACABO LA FIESTA A LOS BUSEROS
Mientras que el vicepresidente, Rubén Arosemena dijo que los transportistas deben dejar de amenazar con paros y ponerse en cintura, porque la población se encuentra cansada. !El vaso se derramó!, expresó.
Según el ministro, con las nuevas normas legales se terminarán "las chatarras de cuatro ruedas que andan por las calles", poniendo en peligro la vida de los usuarios.
El también vicepresidente también adelantó que el mandatario, cuando retorne al país hará anuncios sobre un nuevo sistema de transporte para la ciudad de Panamá, ya que se han completado los análisis.