Lunes 8 de octubre de 2001

 

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"El casado casa quiere"

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Larissa De León Gutiérrez
Crítica en Línea

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Las parejas desde que son novios deben tratar de cortar el cordón umbilical, de manera que cuando llegen al matrimonio, estos no sean los causantes de fracasos.

"El casado, casa quiere", versa un refrán panameño, pero, ¿Sabes tú qué significado tiene? Tal vez se refiere a otro muy popular "nadie escarmienta en cabeza de otro" y es que separarse de la familia es una de las decisiones más efectivas que pueda tomar una pareja cuando decide contraer matrimonio.

Lo cierto es que la familia juega un papel importante en el desarrollo individual de parejas y en la formación de un nuevo hogar, porque es a través de los ligamentos y desprendimientos que tengamos con ella, como vamos a enfrentar los problemas que se presentan dentro de nuestro propio hogar, destacó Ana María Atencio, orientadora familiar del MINJUMNFA.

Mencionó que cortar el condón umbilical es la mejor decisión que los hijos pueden tener cuando deciden vivir en familia, o vivir su propia vida. Al referirse al término "vivir su propia vida", señaló que esto se logra cuando los individuos viven de acuerdo a lo que creen, piensan y sienten, o sea es la congruencia emotiva, la búsqueda de la identidad, sobre todo cuando es una pareja joven.

Destacó que en la práctica se ve cómo la familia influye negativamente en las parejas. Para explicarlo mejor acotó un ejemplo: "Por regla, todos los domingos hay que comer en la casa de la familia de él o de ella, en año nuevo hay que pasarlo en la casa de tu papá y Nochebuena en la casa de mi mamá", creando poco espacio para convivir entre ellos.

La entrevistada afirmó que una pareja que empieza a conocerse tiene que cortar sanamente estas ligaduras, para poder hacer su propia familia. "La nueva familia sí necesita las creencias, valores, principios y educación de cada miembro que la formará, pero no así las ataduras de los padres y demás miembros de su antiguo hogar".

El punto principal de este tipo de problemas, manifestó la entrevistada, es que la familia casi siempre produce rupturas que no se recuperan, llevando a los hijos de fracaso en fracaso.

La Orientadora Familiar resaltó que en el proceso de noviazgo, las parejas deben empezar a separarse de los padres, y aunque es muy difícil, hay que hacerlo, ya que entre más temprano se toma la decisión, más rápido se corta el cordón umbilical de los futuros fracasos.

Atencio afirmó que uno de los factores más influyentes en las ataduras de los hijos con los padres es el factor económico, porque cuando la pareja llega a depender de ellos, estos consideran que quien da dinero tiene poder y por supuesto tiene derecho a exigir. Por ejemplo, destacó, "¡el cuadro debe ir aquí, porque me lo regalo mí mamá!... ¡y como vivimos en su casa, allí debe ir!... ¡de lo contrario se enoja!"... ¡no podemos salir a bailar con tanta frecuencia!... ¡a mi papá no le gusta ese tipo de comportamiento!... ¡debemos evitarlo!.. Estos son tan sólo unos de los muchos términos que a diario escuchamos expresar a las parejas.

"Por eso y mucho más considero que la persona que se enamora tiene que formarse y buscar cualquier tipo de ayuda para lograrlo". De ahora en adelante analice usted su situación y si le ha sucedido algo parecido, es hora de independizarse, para dar paso a crear su propia familia, eso no quiere decir que sus padres no lo sean.

 

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