Tras los ataques terroristas del 11 de septiembre en Nueva York y el Pentágono, diplomáticos estadounidenses y brasileños coinciden en que una alianza mejorada entre Estados Unidos y los países de América Latina es vital para los intereses de todo el Hemisferio Occidental.
En un foro auspiciado el 28 de septiembre por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), en el que los participantes hablaron sobre la respuesta del hemisferio al terrorismo, el prominente experto brasileño en cuestiones de seguridad Thomaz Guedes da Costa dijo que espera ver "amplia cooperación bilateral y multilateral" en lo que describió como la "guerra silenciosa" contra el terrorismo.
"Se pueden tomar muchas medidas en [las áreas] policial y de intercambio de información" en todas las Américas, declaró. Observó que algunos países del hemisferio todavía están evaluando cuál es la mejor manera de movilizar sus recursos contra el terrorismo y que algunos todavía podrían estar debatiendo cuán profundamente deben participar en esas iniciativas. Pero agregó que el ejercicio de liderazgo requiere tomar decisiones difíciles, y las autoridades brasileñas están respondiendo a la ocasión "porque en esta nueva guerra ellos son la punta de lanza" para explicar la magnitud del problema a la población brasileña.
Guedes da Costa dijo que México y Canadá, como vecinos inmediatos de Estados Unidos, "son parte integral de la estrategia de defensa interna estadounidense". Dado que el presidente mexicano Vicente Fox ha señalado que le gustaría que su país asumiera un papel más grande en el escenario mundial, la política de México para combatir el terrorismo casi ciertamente será de gran interés para los observadores en la región. "¿Cómo participará México? ¿Llegará a ser un actor mundial?", preguntó. "Estoy seguro de que otros países [latinoamericanos] enfrentarán un desafío similar, pero no en la misma medida que México".
El embajador de Estados Unidos en la Organización de los Estados Americanos (OEA), Roger Noriega, recordó detalladamente que se enteró de los ataques contra el Centro Mundial del Comercio y el Pentágono mientras se encontraba en Lima, Perú, como miembro de la delegación estadounidense encabezada por el secretario de Estado Colin Powell en una conferencia de ministros de relaciones exteriores del Hemisferio Occidental. "El tema de la conferencia era la Carta Democrática Interamericana, una importante declaración de solidaridad [regional]", recordó. La reunión ya había comenzado cuando se aproximó un ayudante y le informó a Powell sobre la crisis que ocurría en Estados Unidos. |