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Medio millón de panameños respaldará convocatoria de Asamblea Constituyente
Redacción
Crítica en Línea
El asesor presidencial Miguel Antonio Bernal aseguró ayer que el grupo que apoya la convocatoria de una Asamblea Constituyente logrará el respaldo de al menos medio millón de personas para este propósito. Desde el pasado 14 de julio, Bernal está recogiendo firmas para presentarlas a la presidenta Mireya Moscoso, de manera que la mandataria convoque la Constituyente. El abogado detalló que pretende conseguir medio millón de firmas, y por ahora han logrado unas 100 mil. Bernal, quien desde hace 20 años viene promoviendo la convocatoria de una Asamblea Constituyente, dijo que esta iniciativa está cobrado tanta vigencia, como nunca antes. En la época dictadura era una necesidad, pero ahora, la Constituyente es una urgencia, dijo y reiteró que esta iniciativa tiene sus más "feroces" enemigos en los Órganos Legislativos y Judicial e incluso hay elementos en el Órgano Ejecutivo que se oponen a una Asamblea que reforme integralmente la Constitución. De acuerdo con Bernal, una nueva Constitución será el marco para un verdadero cambio, que disminuya los niveles de corrupción existente. El último informe del Banco Mundial destaca que Panamá es el cuarto lugar del mundo con peor distribución de la riqueza. Una sociedad en esas condiciones necesita un cambio urgente y éste debe iniciar con una Constitución que no permita la corrupción. El actual sistema no permite la participación ciudadana, de manera que el panameño se ve en una estructura cerrada en la que no puede hacer nada, destacó el catedrático. "El panameño solo tiene cinco años para poder expresar su opinión, electoralmente hablando, o para poder decir si nos satisface o no la forma como se nos gobierna, no hay mecanismos de participación", declaró Bernal. "Tampoco existen los mecanismos más apropiados, para empezar a disminuir la impunidad, corrupción y otras lacras que nos están asfixiando y que terminarán acabando con nosotros, si no hacemos nada al respecto", anotó. Las declaraciones de Bernal se dieron antes de que el constitucionalista y exprocurador colombiano Juan Manuel Charry disertara sobre su experiencia con la convocatoria Constituyente en su país. Charry, quien reconoció que inicialmente se oponía a la constituyente en su país, relató que ésta es un enfrentamiento abierto contra los poderes constituidos. Los grupos de poder, que pueden ser los legisladores, magistrados, presidentes o la clase política, se sienten muy cómodos con las actuales constituciones y le hacen resistencia a los cambios, como los que podrían ser una Constituyente. "Siempre hay alguien que se está aprovechando de la Constitución y por lo general, las Constituciones contemplan reformar constitucionales que deben ser mediante la Asamblea Legislativa o Congresos, pero no Constituciones nuevas. Es decir, la clase política es la única que pueda reformar la Constitución", dijo. "La Constituyente prevé, mecanismos de reformas, pero no de hacer una nueva. Pero no por eso es un golpe de Estado. Es una forma de levantarse por encima de un poder constituido y el pueblo soberano tiene ese derecho", dijo el constitucionalista colombiano. Aclaró que de convocarse una Asamblea Constituyente debe tenerse en cuenta que los índices de abstencionismo son altos, porque es un voto de opinión, no hay forma de pago a cambio del sufragio, porque no tiene capacidad corruptora. "El voto es más limpio", opinó. Otro problema surge con las Asamblea Constituyentes, que son sus sesiones y las de los parlamentos. Pueden determinarse si sesionan las dos paralelamente, lo cual es "un peligro" o suspender las funciones de los legisladores, que es donde radica la verdadera oposición por parte de los sectores políticos.
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