Desde "pelao" estoy pendiente de los presidentes. La gente común prefiere los apodos de estas figuras, a sus títulos. Al asesinado José A. Remón Cantera (1-10-1952
2-1-1955) sus íntimos le llamaban el "Bebi", de ahí, nadie se atrevía chistar del comandante, porque las libertades públicas estuvieron enmarcadas bajo el signo del temor. Para José Ramón Guizado (3-1-1955/14-1-1955) y Ricardo Arias Espinosa (15-1-1955/30-9-1956), no hubo apodos.
Al señor Ernesto de la Guardia hijo (1-10-1956/30-9-1960) le decían "Ernestito" su período marcó pautas porque la Guardia Nacional realizó infames atropellos. El señor Roberto F. Chiari (1-10-1960/30-9-1964) nacionalista histórico, que los jóvenes sin cerebro de hoy día, educados por las televisoras, ni saben que fue firme y valiente al romper relaciones con Estados Unidos, por los sucesos del 9 de enero, método eficaz para olvidar las amenazas reales y taparlas en el embrutecimiento, tirándolas al vacío y después al estupor hipócrita.
El hoy añorado señor Marcos Robles (1-11-64/30-9-68), "Marcos Rifle" aplicó una mano dura tan férrea, que hasta sus copartidarios lo quisieron tumbar con la asamblea, pero los cuarteles y la corte lo impidieron.
De allí el "Fufo" Arnulfo Arias Madrid, el más popular de todos. Nos saltamos los de a dedo. Y reconocemos a: "Pan de dulce", "El Toro", "Doña Yeya" y a "Chiqui" (1990-2008).
No he topado con ninguno al término de su período, y sé que por respeto no les diría: ¡Qué tal, Ex Presidente! Pues lo haría sentir como todo un Ex presidiario del Renacer.
Para el 2014, y como pintan las vainas hoy, pueda que el purgado PRD vuelva y entonces "El perro", podría ser el nuevo apode presidencial.