Los partidos políticos han recibido desde 1999 a la fecha $35.6 millones en concepto de subsidio electoral, y la suma podría alcanzar los $69.3 millones de no prosperar la propuesta para eliminar ese financiamiento estatal.
Lo del subsidio se aprobó con las reformas electorales de 1997, pero ya desde el Gobierno endarista se venía discutiendo el tema. Bajo la administración del presidente Ernesto Pérez Balladares se aprobó y se puso en práctica en los comicios de 1999.
La legislación estableció que el subsidio sería el equivalente al 1% de los ingresos corrientes del Gobierno Central correspondiente al año anterior al de las elecciones.
Para el período 1999-2004, el subsidio se estableció en 15 millones 348, 998 dólares.
Para el quinquenio 2004-2009 la suma fue de $ 20 millones 38, 330.81.
En el período 2009-2014, el subsidio se estima en $33.7 millones.
Con el subsidio sucede algo curioso, cada período aumenta, pero viene disminuyendo el número de partidos políticos. Para el período 2014-2019 se estima que ese financiamiento puede aumentar a $35 millones.
Algunos de los partidos destinan mensualmente hasta más de $30 mil del subsidio para el pago de salarios y servicios profesionales.
Para el reparto del subsidio hay dos etapas. Un reparto igualitario entre todos los partidos del 40% del monto, de los cuales el 10% se destina para gastos de postulaciones, primarias y convenciones, y el otro 30% para gastos de publicidad. Luego hay un reparto "poselectoral" del 60% del subsidio, con base en los votos presidenciales que obtengan los partidos que han subsistido.
Aunque la dirigencia de los colectivos PRD y Partido Popular han cuestionado la intención del Gobierno de derogar parcialmente dicho subsidio, un ex magistrado resaltó que durante el régimen militar no había subsidios directos, sin embargo, los partidos prosperaron.