El presidente de Bolivia, Evo Morales, ordenó "limpiar" de cultivos de coca y de mafias de narcotráfico el Parque Nacional Carrasco, incluso con el uso de fuerza militar, pero los campesinos lo desafiaron al anunciar que defenderán "con sangre" sus pertenencias.
La decisión del mandatario boliviano fue anunciada por el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres.