La construcción de la planta de tratamiento y del sistema interceptor de aguas residuales tendrán un costo estimado de 170 millones de balboas, indicó Juan Antonio Ducruet, coordinador general del Proyecto de Saneamiento de la Bahía.
"El sistema interceptor llegará hasta la zona de Juan Díaz donde estará ubicada la planta de tratamiento, que saneará las aguas servidas que se producen en la ciudad de Panamá", indicó.
Según el alto directivo, también se están tomando todos los parámetros indicados por el estudio de impacto ambiental, para evitar alteraciones en el medio, que pudiera ocasionar la ejecución de este proyecto.
Un ejemplo claro fue la decisión de llevar los desechos líquidos por medio de una tubería a través de un túnel, para no tener que abrir las calles, lo cual podría ocasionar grandes problemas al tráfico vehicular", destacó.
PRéSTAMO DE 150 MILLONES
Ducruet afirmó que en esta fase cuentan con la asesoría de un grupo de técnicos del Banco de Cooperación Internacional de Japón, al igual que se ha contado con otros estudios hechos por instituciones privadas.
Como parte de la cooperación financiera, Panamá ha recibido del banco nipón un crédito por 150 millones de dólares para financiar este proyecto.
El funcionario tambén adelantó que los estudios finales para el inicio de las obras en la futura planta de tratamiento de aguas servidas se encuentran a punto de concluir.
"Con estos términos de referencia, estaremos en condiciones de llamar para el próximo año a una licitación pública para el diseño de la construcción del sistema interceptor y de la planta de tratamiento", dijo.
El Proyecto de Saneamiento de la Bahía forma parte de la modernización que las autoridades locales se vienen impulsando en la capital.
En este contexto, la urbe capitalina se avizora como una urbe moderna donde una de las prioridades será el mejoramiento de las condiciones ambientales de la cinta costera que circunda la bahía.
Como parte de este proyecto futurista, los responsables, de llevar a cabo esta obra, tambén tienen previsto desarrollar áreas verdes y marinas para el recreo de los residentes y turistas, cuyo flujo es cada vez mayor.