La presencia de indigentes pidiendo dinero y, algunas veces, alimentos en las calles de la ciudad de Santiago es una cruda realidad que las autoridades a diario tienen que enfrentar.
Esto va unido al aumento de personas enfermas mentales, que en su mayoría provienen de otras provincias, lo que causa preocupación en los moradores de esta comunidad.
Rubén Patiño, alcalde de Santiago, dijo que ve con honda preocupación que los fines de semanas, en las principales calles y centros comerciales, son estos ciudadanos los primeros en recibirlo.
La autoridad santiagueña dijo que acepta si por algún motivo se llega a pedir dinero para salvar una vida, ya que muchas personas se solidarizan. Pero se va a realizar una inspección con trabajadoras sociales para Evaluar primero las procedencias de los ciudadanos.
INMIGRANTES
El alcalde comentó que la mayoría de estas personas son migratorias temporal de las provincias de Chiriquí, Coclé y de la Comarca Ngöbe Buglé.
Estas personas aducen estar enfermas de la vista, otros que deben ser operadas de una enfermedad crónica del hígado, entre otras dolencias.
Betzaida Rodríguez y Zoraida Camarena, ambas residentes en el distrito cabecera de Santiago, consideran que otra de las situaciones es que muchas de estas personas son utilizadas por su propios familiares para que les resuelva el problema económico.
Dijeron que la mayoría de estas personas son indígenas o proceden de las provincias de Chiriquí, Coclé y algunas de Veraguas, que han sido vistas con tranquilidad disfrutando de lo que muchas personas aportan.
Las autoridades están realizando las investigaciones de las personas que, de manera irresponsable, envían a sus familiares, incluyendo a niños, a pedir dinero y comida.
El alcalde de Santiago dijo que no se puede actuar en contra de los que piden dinero, comida o ropa, porque no son delincuentes, pero sí hay que frenar esta situación, porque muchos lo hacen para otros fines y no para lo que dicen.