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MUNDO
Advierten sobre "espiral de violencia" en la región
Amman
AFP
Jordania advirtió ayer sábado contra un "espiral de violencia" en la región a raíz de los enfrentamientos israelo - palestinos causados, según Ammán, por "provocaciones" israelíes.En un comunicado oficial, el primer ministro jordano, Alí Abu Ragheb, advirtió sobre la posibilidad de "que las violencias en Cisjordania y en la Franja de Gaza, por tercer día consecutivo, encadenen una espiral de violencia en toda la región, que podría ser incontrolable". Atribuyendo estos enfrentamientos al "extremismo y a las provocaciones de las fuerzas hostiles a la paz contra los palestinos", Abu Raghed, "condenó el crimen odioso llevado a cabo por los soldados israelíes contra los fieles desarmados en la Explanada de las Mezquitas" el viernes en Jerusalén este. Abu Raghed pidió al gobierno israelí que "asuma sus responsabilidades con respecto a esta situación complicada", expresando "el firme respaldo jordano" al pueblo palestino en el establecimiento de su estado independiente con Jerusalén este como capital". Anteriormente, el ministro jordano de Relaciones Exteriores, Abdel Ilah Jatib, había denunciado los enfrentamientos del viernes, estimando que "la respuesta práctica a estas provocaciones sería la de realizar progresos en el proceso de paz, permitiendo a los palestinos establecer su estado independiente con Jerusalén este como capital". Los partidos de la oposición condenaron igualmente "las masacres" israelíes. Los hermanos musulmanes (islamistas) pidieron por su lado al gobierno que "expulsara al embajador israelí de Jordania y asegurara el regreso al país de cuatro dirigentes" del movimiento islámico palestino, Hamas, de nacionalidad jordana, desterrados en noviembre hacia Qatar. Violentos enfrentamientos en la Ciudad Vieja de Jerusalén dejaron el viernes 15 muertos y más de 500 heridos entre los palestinos. Las fuerzas de seguridad israelíes ya habían disparado el jueves contra centenares de palestinos congregados en la Explanada de las Mezquitas para protestar contra la visita del jefe de la oposición de derecha israelí, Ariel Sharon.
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