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Domingo 1 de octubre de 2000



A ti te hablo drogadicto

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Romulo Emiliani
Monse�or

�Sabes lo que te pasa por estar atrapado por el alcohol o por las drogas? �Sabes las consecuencias de tus actos y lo que est� sufriendo tu familia por esto? Has intentado dejar esa basura algunas veces y no has podido. Contigo hablo joven, o contigo hablo adulto, que has ca�do en las redes de la drogadicci�n. Est�s simplemente atrapado y no hay salida a menos que t� vuelvas la mirada a Dios y le pidas al Se�or que te libere y rompa esas cadenas.

Quiero leerte un texto b�blico muy interesante. Dice as� San Pablo. "Ni los fornicarios, ni los id�latras, ni los ad�lteros, ni los afeminados, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los estafadores van a heredar el Reino de Dios, y estos erais algunas m�s ya hab�is sido lavados, ya hab�is sido santificados, ya hab�is sido justificados en el nombre del Se�or y por el Esp�ritu de Nuestro Dios". Quiero que oigas esta frase, "ya hab�is sido santificados" o este otro "erais algunos en el pasado". Los corintios eran gente corrupta con problemas enormes, y si esos corintios al acercarse a Dios dejaron el problema de la adicci�n para siempre, significa que dios es fuerte y puede hacerlo. El puede cambiarte de forma permanente. En este Mensaje al Coraz�n queremos decirte: "Es posible cambiar". Si t� crees en las promesas de Dios pero con plena confianza en El, no hay fracaso.

T� sabes bien c�mo acaban muchos drogadictos. T� sabes bien lo que sucede en muchos j�venes, que han terminado en la locura, o se han suicidado, y roban para adquirir la droga. T� sabes c�mo la droga destruye tu cuerpo y tu mente. A ti joven drogadicto, que vives en las tinieblas, en este Mensaje al Coraz�n hoy yo te digo que es posible un cambio. Debes creer en Jesucristo. El es tu Se�or, tu Salvador. El poder de Dios no tiene l�mites y El sigue cambiando la vida de mucha gente. S� que has sido v�ctima del ambiente, de la corrupci�n reinante que hay en este mundo.

Somos m�s culpables los adultos que t�. Hemos dado por herencia un mundo triste, pero en este caso, eres t� quien est� padeciendo este terrible mal. Pon tu confianza en El y el Esp�ritu Santo vivir� en ti; no te olvides que eres templo de Dios. Por eso la adicci�n debe acabarse, debes liberarte de ese viejo h�bito. S� que has intentado hacerlo y que has fracasado, pero Dios est� entrando a residir en ti, con varios prop�sitos, uno de los cuales va a consistir en ayudarte a hacer las cosas que t� no puedes hacer sin El.

Ahora bien, la cuesti�n no consiste en dejar simplemente de tomar hero�na, coca�na, o dejar de beber alcohol, o dejar de fumar marihuana. La conducta que est� en tinieblas no debe ser simplemente detenida, debe ser reemplazada. No te olvides de esta palabra. Tu conducta de drogadicci�n debe ser reemplazada. Los h�bitos no deben ser solamente quebrantados, sino que deben ser reemplazados por h�bitos buenos. Cuando uno solamente para o deja el h�bito de la drogadicci�n, todav�a es un adicto que temporalmente no est� practicando el h�bito. Hay un cambio aut�ntico por medio de una reorganizaci�n de la vida, cuando t� en verdad has dado una vuelta total a tu forma de vivir. Es entonces cuando has sufrido o experimentado un cambio que perdura. Ahora l�gicamente aprender esa forma nueva de vivir, reemplazar esos viejos caminos por unos caminos nuevos y santos solamente se hace con el poder de Dios. Abandona tus antiguos amigos, y guaridas donde te met�as. Debes desarrollar y fortalecer nuevos lazos de comuni�n cristiana, buscar gente buena con quien t� puedes convivir. Esto es parte del cambio.

En ese nuevo estilo de vida debes ir cultivando una actitud mental positiva. Quiz�s necesites un profesional en el campo de la sicolog�a, o un sacerdote para que te oriente por el camino espiritual. Mant�n el buen humor, practica un deporte; trata de ilusionarte con nuevas metas; sue�a con un futuro mejor. Comprende que una vida arruinada y destruida por la borrachera es una vida in�til. En cambio una vida nueva en el Esp�ritu, con nuevos h�bitos y costumbres, llena de gozo y de sabia direcci�n motivada por el Esp�ritu Santo, va a darte satisfacciones incre�bles. Vas a contribuir a que este mundo sea un mundo mejor y vas hacer que la realidad en la cual t� est�s inmerso vaya cambiando.

Quiero decirte que s� hay soluci�n a tu problema. En la vida todo tiene soluci�n si nos encontramos con el Se�or. Cuando uno se siente nuevo en el Esp�ritu, cuando uno comienza a experimentar la fuerza del poder de Dios en el coraz�n, cuando reconocemos que Dios es el primer en la vida adquirimos un nuevo estilo de vida y trabajamos con m�s responsabilidad, estudiamos con m�s profundidad, se ama m�s a los semejantes, contemplamos la belleza de la naturaleza y el triunfo es seguro.

Comienza ahora mismo. Por la gracia de Dios t� puedes despojarte de ese mal h�bito de la drogadicci�n o del licor. Habr� momentos de desaliento, pero si conf�as en Jesucristo tendr� �xito. Todav�a est�s a tiempo, t� puedes cambiar, puedes dejar esto con el poder y la fuerza de Dios, porque, �Con Dios t� ser�s...Invencible!

 

 

 

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