Es reprochable el hecho de que una familia invierta varios miles de dólares para ver coronada alguna de sus hijas. Así piensa la mayoría de los panameños, pero para los guarareños tener entre su prole a una soberana del Festival, sí es cosa importante. No se escatima nada y todo es poco para quedar bien representada ante el pueblo.
Pero también hay quienes no cuentan con los recursos y que anhelan ver realizado el sueño que sus hijas sean dignas representantes de su Festival.
Y este año se escribió una de esas historias, la de Yarisell Henríquez, una joven guarareña que a pesar de no poseer los recursos que exige esta corona, logró vencer las adversidades y culminar con éxito su deseo: ser la reina de su pueblo.
Yarisell, quien posee un técnico en inglés y culminará el próximo año una licenciatura en farmacia, trabaja en una importante cadena de supermercado en la cuidad; nació, se crió y estudio en Guararé.
Por fortuna la naturaleza la dotó de sabiduría y cuanta su madre, Irma Vergara, que Yarisell le dio la primera alegría, tanto a su familia como a su pueblo, al lograr el tercer lugar del certamen de conocimientos LG Quiz (transmitido por TVN).
EL FESTIVAL, SU SUEÑO
Su interés por el Festival siempre estuvo allí, y según su madre -a pesar de ser soltera- se atrevió a asumir el reto junto a su hija.
Según cuenta Yarisell fue estresante no contar con todos los recursos que exige la norma del Festival, que establece que la soberana debe aportar B/15.000, adicional a toda la vestimenta que corre por su cuenta.
"Fueron muchas la puertas que se cerraron, yo pasé por un año muy difícil pero no perdí la esperanza, aunque pude haber perdido la corona, al final se resolvió y lo logré ", dijo la soberana.
Yarisell con tan solo 23 años está agradecida y lo único en lo que piensa es en cómo mejorar las cosas para que otras chicas como ella no pasen por lo mismo, pues trabajar y ser la reina del Festival no es una tarea sencilla, hay que atreverse a salir a buscar los recursos.
Para ello aconsejó a quien no tiene los medios, y desea lograr la corona, buscar asesoramiento y el mayor apoyo posible. Eso sí, se debe gozar de madurez.
Luego de cumplido este sueño asegura la soberana que estará muy pendiente del Festival y apoyará en lo que pueda, pues lo importante es que quien visite la fiesta salga con la mejor imagen de su pueblo y de su gente.
Como la reina del pueblo Yarisell será recordada especialmente por la gran despedida que ofreció durante el desfile de carreta, pues improvisó un tambor a Guararé, logrando sacarle las lágrimas a lugareños y extranjeros.