EDITORIAL
Aumento desproporcionado de la gasolina
Mientras que en el exterior se ha reducido significativamente el precio del barril de crudo, en Panamá sucede lo contrario, ya que los expendedores de este combustible no acatan las disposiciones legales vigentes de que tienen que rebajar la tarifa al consumidor. Las instancias superiores que tienen que ver con el alza y la rebaja de los carburantes, no ejercen la suficiente presión y se parcializan en los precios, al igual que con otros servicios, favoreciendo al concesionario y no al usuario.
En Panamá es común que las autoridades anuncien el aumento de la gasolina e inmediatamente los dueños de bombas ejecutan la medida porque ello favorece a sus intereses. En caso contrario, cuando deben proceder a una rebaja postergan la orden alegando que ellos compraron el combustible a un precio mayor y que les acarrearía pérdidas económicas.
Y es que en las matemáticas muy particulares de estos distribuidores se le ordena rebajar, por ejemplo, siete centésimos de balboa y ellos reducen a tres centésimos y cuando se trata de un alza de tres centésimos aumentan siete, lo que constituye una burla y abuso para los usuarios.
La Asociación de Distribuidores de Gas (ADIGAS) ha sido cuestionada por esta anomalía que se viene haciendo en casi todas las bombas de gasolina sin que el Ministerio de Comercio e Industrias, la CLICAC y el Ente Regulador, hagan nada al respecto. Tampoco al Defensor del Pueblo lo hemos visto actuar a favor de las grandes mayorías que tienen vehículos a motor en toda la geografía nacional. Podemos decir que los usuarios están a merced de los dueños de bombas expendedoras de combustible y que los mismos no respetan las órdenes emanadas de los despachos superiores del gobierno central.
La economía de este país está deprimida, a punto de entrar en una recesión, por lo que el Gobierno debe atender las causas que, cada vez más, llevan a este pueblo a la extrema pobreza. El país está muy mal por que hay una crisis moral que lo agobia y eso se proyecta en las reiteradas noticias de corrupción y falta de autoridad.
En hacer su trabajo deben estar las autoridades. El ejemplo más cercanos ahora está en Estados Unidos, donde el gobierno se ha convertido en interventor y gestor de empleo. En tiempos de crisis como la que allá se vive, solo la mediación de un gobierno fuerte puede salvar la situación. Ojalá que acá se aprenda algo de eso.
PUNTO CRITICO |
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