A pesar de la ola de violencia e intolerancia social que hay en las calles de la ciudad de Panamá, todavía hay buenos samaritanos dispuestos a ayudar al prójimo en caso de desastres o accidentes; algunas veces exponiendo su propia seguridad, y otras, poniendo dinero de sus bolsillos.
Uno de estos ciudadanos se llama Martín Jiménez, durante su labor como taxista ha subido a su auto a numerosas personas que solicitaban ayuda para trasladarse a la sala de emergencia, en algunas ocasiones ni se acordaba de cobrarles.
"Me ha tocado ver con estos ojos, accidentes donde se han encontrado en juego la vida de algunas personas, cuando he podido he ayudado a trasladar heridos y enfermos al hospital", dijo este hombre de mediana edad que durante su niñez fue alcohólico, y rondaba por la Iglesia Santa Ana.
Pese a que ha pasado casi 20 años desde que dejó de ayudar a los sacerdotes en la misa dominical, aún se deja percibir en sus maneras de tratar a la gente unos aires de "buena gente".
MAS TESTIMONIOS
Jorge Jaén es otro parroquiano de Calidonia que también puso su sensibilidad social al servicio de sus semejantes, en reiteradas ocasiones, durante su larga jornada de trabajo como taxista las noches de los fines de semana.
"En dos oportunidades tuve que trasladar a dos niños de la plaza Cinco de Mayo hasta el Santo Tomás, porque se estaban asfixiando con el humo del incendio. Eso fue hace 10 años, y en ella murió una joven que no pudo salir del edificio", anotó.
Por su parte, el oficial de guardia de la Sala de Emergencia del Hospital Santo Tomás, asegura que le ha tocado ver cuando han llegado algunos amigos y familiares trayendo a decenas de heridos, en diversas ocasiones, en busca de ayuda.
"Usualmente los heridos de armas de fuego y por arma blanca, siempre vienen en compañía de amistades, eso se hace porque en estos casos los heridos deben ser movidos con prontitud, por la gravedad de las heridas", subrayó.
De acuerdo al oficial, a las personas que traen pacientes, usualmente la sala de guardia les toma los datos para conocer los detalles y las circunstancias en las que la personas afectada fue herida.
¡NO MOVER HERIDOS!
Con respecto a las lesiones graves, un funcionario del centro hospitalario recomendó que en caso de accidentes de tránsito y de caídas de alturas no es conveniente mover a las personas afectadas porque se puede poner en riesgo la integridad física de los heridos.
"Cuando las heridas son graves, casi siempre los médicos recomiendan colocar un cuello ortopédico para prevenir complicaciones, también en caso de lesiones en la columna vertebral o en el cuello", puntualizó.
Por razones de prevención del delito, la Policía siempre mantiene un destacamento policial en el Santo Tomás y en centros asistenciales del país.
Los centros de salud de la ciudad capital y San Miguelito reciben grandes cantidades de heridos los días ordinarios , pero los fines de semana, las víctimas se incrementan.
SEGURIDAD
Por razones de prevención del delito, la Policía siempre mantiene un destacamento policial, durante las 24 horas, en el Santo Tomás y centros asistenciales del país.