Los capos colombianos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela se declararon hoy culpables ante la justicia de EEUU, que los condenó a 30 años de prisión, a cambio de la protección de sus familiares y la confiscación de $2, 100 millones.
Los ex jefes del desarticulado cártel de la cocaína de Cali "aceptaron su responsabilidad para salvar la vida de su familia económica, jurídica y físicamente", dijo el abogado de Gilberto, David Oscar Markus.
Aclaró que "no es un acuerdo de cooperación", por lo que se descarta que suministren información relacionada con otras personas.
Los hermanos Rodríguez Orejuela, que llegaron a controlar el 80% de los envíos de cocaína a Estados Unidos, aceptaron su culpabilidad por conspiración para ingresar a este país más de 200, 000 kilos de esa droga.
El acuerdo pone fin al periplo judicial de los Rodríguez Orejuela en Estados Unidos e incluye la garantía de que sus familiares no serán perseguidos por los gobiernos de Colombia y de Estados Unidos y la confiscación de $2, 100 millones en activos vinculados con sus actividades delictivas.
Vestidos de traje oscuro y corbata, Gilberto y Miguel comparecieron ante un tribunal de Miami donde se presentó el acuerdo alcanzado con la Fiscalía Federal de Estados Unidos que beneficia a 28 de sus familiares, incluyendo a seis que no serán acusados de lavado de dinero y obstrucción de la justicia.
Algunos de los familiares viven en Colombia y España.
"Culpable, su señoría", admitieron ambos al ser preguntados por el juez Federico Moreno sobre cómo se declaraban ante los cargos presentados en su contra.
Cuando el juez preguntó a Gilberto, conocido como "El Ajedrecista", si estaba seguro que era culpable respondió: "Segurísimo, su señoría".
"He aceptado todos los cargos, me someto a la justicia norteamericana", agregó.
Minutos después su hermano, conocido como "El Señor", dijo: "Acepto todos los cargos de la Fiscalía, pido disculpas a mi familia.