El brasileño Rubens Barrichello hizo historia ayer, domingo, al ganar el primer Gran Premio de China en la Fórmula Uno para mantener el dominio de Ferrari, mientras su compañero de equipo, el siete veces campeón del mundo Michael Schumacher, quedó duodécimo, a una vuelta del vencedor.
Con los 10 puntos correspondientes al ganador y con dos pruebas para terminar la temporada, Barrichello llegó a 108 como escolta de Schumacher --ya campeón con 136-- y se aseguró el segundo puesto del Campeonato Mundial de Pilotos por segunda vez. "Esta fue una temporada en la cual prácticamente estuve siempre tratando de descontar la ventaja de Michael", admitió el brasileño.