Dos automóviles cargados con explosivos estallaron el domingo frente a un complejo de la nueva Guardia Nacional de Irak, hiriendo a soldados estadounidenses e iraquíes, informó una fuente militar estadounidense.
Los insurgentes intentaron estrellar los automóviles contra la base ubicada en Jarma, un pueblo en las afueras de Faluya, un bastión de grupos rebeldes.
Hasta el momento se desconoce el número de lesionados. Un comunicado de la infantería de Marina señaló que ningún soldado estadounidense en la base quedó herido de gravedad.