Tropas francesas comenzaron ayer a evacuar al millar de residentes extranjeros de Bouaké, mientras la población local salía a las calles de esa ciudad del centro de Costa de Marfil para apoyar a los soldados sublevados que la controlan y el Gobierno la declaraba "zona de guerra".
Según el ministro marfileño de Defensa, Moise Lida Kouassi, Bouaké y Korhogo, ciudad del norte del país también en manos de los amotinados, serán atacadas por las tropas gubernamentales "en las próximas horas". |