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En las penumbras de las noches de nuestro pequeño país se esconde un negocio que día a día cobra más trabajadores. Los patrones femeninos de la prostitución ya han colapsado, dándole perfecta cabida a los hombres "otorgadores de placer". |
Son las siete de la noche, la parada de buses desierta; sólo se escucha el pasar de los autos cuyos conductores van en dirección hacia sus aposentos; pero de repente llega Frank, un chico bien parecido, con su maletín al hombro.
Este joven deportista sale todas las noches con rumbo desconocido, que ni su mujer sabe, ya que ni el teléfono del trabajo tiene en la libreta de apuntes.
Al parecer no tiene trabajo fijo pero sí lleva el sustento diario a su hogar. En voz baja y con mucha timidez, afirmó que vendía su cuerpo a la mejor postora.
Conocer el “modus operandi” de estos ciudadanos, que de alguna manera se las ingenian para no ser atrapados por las autoridades pertinentes, fue tarea muy difícil.
Frank como denominamos a este “hombre de callejón” afirmó que ansiaba entrar a este negocio, ya que en su casa él es el único que trabaja.
Durante el día se dedica a realizar los diversos quehaceres del hogar, mientras su esposa cuida de su tierno y juguetón Cristian, que sólo cuenta con 2 años.
“Mientras cae la tarde se dirige a la azotea del edificio, para junto a un grupo de muchachos realizar las respectivas sesiones de levantamiento de pesas”, dijo.
Los fines de semana dedica tiempo para su respectivo corte de cabello, arreglo de uñas, compra de ropa u otra cosa vital y necesaria para su trabajo.
Según este “hombre de callejón”, se siente orgulloso de contar con un trabajo sin que nadie sea su jefe. Gana un promedio de B/.75.00 diarios y si la noche es buena, logra unos B/.120.00 bien sudados.
Frank mencionó que su esposa cree que él es guardia de seguridad. Aún no se atreve a decirle la verdad.
CORRIENDO LA AVENIDA
Gabriel, un trabajador del volante, señaló que “en Panamá existen diversos lugares que son frecuentados por los trabajadores nocturnos”.
“El área de la conocida avenida 4 de julio, final de la Ave. Perú, Marbella, Calle 50 y otros sectores de la urbe capitalina, son sitios predilectos para que esta vieja profesión sea ejercida por el género masculino”, expresó.
Este conductor de taxis, un tanto absorto por el grupo tan exquisito de preguntas que le disparaba, indicó que “esta situación no se observaba anteriormente debido al estereotipo que marcaba que el oficio más viejo del mundo, lo ejercían sólo las mujeres “.
“No creo que vendería mi cuerpo; pero si llegamos al extremo, incursionaría en este negocio aunque tendría que invertir dinero en mi apariencia”, agregó.
Hasta la fecha este negocio ha proliferado por todo el país.
LA ANALISTA DICE...
De igual forma, Briceida Barrantes, socióloga especializada en género y desarrollo, expresó que “esta profesión lleva implícito una doble explotación a las personas que lo ejercen”.
Ello obedece a que como está estructurada la sociedad en que vivimos, ha permitido que sucedan estas cosas. La utilización de su cuerpo como una mercancía y lo venden a cambio de dinero.
Según la especialista, el sistema social en el cual hemos crecido, está lleno de mitos y doble moral, en el que se condenan a las personas que ejercen la prostitución.
Particularmente en el caso de los hombres, quizás la condena es en menor consideración que las mujeres. Existe un dicho “los hombres son de la calle y las mujeres de la casa”.
Un hombre, en el marco de una sociedad patriarcal en que vivimos, que se dirija a la calle en la condición de la prostitución, se debe a las siguientes causantes:
Barrantes dijo que “ existen hombres que están casados y caminan en el sendero de la prostitución sin sentir placer ni enamorarse de la personas con quien se involucran”.
HORRIBLE EXPERIENCIA
El 2 de junio Rolando, prostituto con 10 años de experiencia, avisa mediante su celular que había sido agredido por dos sujetos que lo dejaron muy golpeado en las inmediaciones de un lote en las afueras de la ciudad.
Al llegar al lugar de los hechos, los policías interrogaron al ciudadano mientras se dirigían al cuarto de urgencias más cercano, llegando a la conclusión de que se encontraba con sus agresores por motivos de prostitución. El caso no trascendió.
Rolando comentó que en esta profesión se expone a agresiones que pueden costarle la vida, debido a que existen personas que nos aborrecen por “considerarnos homosexuales, cosa que no somos”.
Briceida Barrantes, añadió que estas personas se exponen a la violencia, maltrato físico y psicológico o a secuestros.
Sin embargo, debemos aprender a convivir con este tipo de personas porque son seres humanos y hay que respetar sus fueros internos.
Son rechazados por sus familiares pero a la hora de ser contratados, los aceptan.
“Existe una doble moral porque hay clientes”, aseveró Barrantes.
PREVENTIVOS Y CURATIVOS
Proyectos dirigidos para con los hombres prostitutos. Garantizarles una plaza de empleo. Comunicarles acerca de las enfermedades que pueden adquirir y puede trasmitir.
MI MARIDO LO ES...
Conversar es el mecanismo más práctico que las mujeres deben utilizar si conocen que su esposo o acompañante es “prosti”.
Dependiendo de la reacción de la persona (ella), se necesitará una ayuda profesional para guiar la mejor relación entre esa pareja y si la situación económica es agobiante, buscar la manera que él no continúe.
Ojo. Esto puede causar no solamente daño psicológico a ella, sino también su salud puede estar en riesgo, a consecuencia de alguna enfermedad de transmisión sexual adquirida por su cónyuge.
PROXENETISMO
En el caso de los jóvenes menores de 18 años, la socióloga indicó que este proxenetismo es un delito y la persona es prostituida, inducido de muchas maneras a ejercer esta acción que va en remuneración de un adulto.
Para finalizar es necesario destacar que al igual que muchas mujeres, los hombres pueden seguir sus vidas esforzándose en un trabajo independiente que no denigre su moral.
LAS BELLAS OPINAN
LETY: Creo que si mi novio fuera prosti lo dejaría, porque no puedo estar con alguien que no se conforme conmigo. Yo soy su novia y él me debe respeto. Soy lo suficiente capaz de mantener un hombre a mi lado sin necesidad de que busque en muchas otras, lo que puede encontrar en mí.
INDIRA: Bueno para obtener dinero de una manera más fácil, sin tanto trabajo ni tiempo que dedicar. No creo que fuera novia de un chico así, debido a la cantidad de enfermedades que hay.
FABIOLA: Ese dinero sería ganado por pereza y no quiero dinero así, además para qué quiero un novio que se acuesta con quien sabe cuántas mujeres, ¡No, para nada!.
PILAR: Lo que sucede es porque este negocio los beneficia económicamente. Si me enterara que mi novio ejerce esta profesión, sería bien difícil, pero conversaría con él y si sus motivos afectan nuestra relación, ¿Sabes qué le diría? “Pa’ la playa”.
YAHAYRA: No me agradan las personas que necesitan ganarse el dinero de esa manera. Creo que si lo hacen, es porque le sale más fácil que buscarse un trabajo o que nadie les quiere dar trabajo por A o B razones, no me gustan las cosas de una noche.
FÁTIMA: Este tema me causa asco. El enterarme de que mi novio o esposo tiene que lograr el dinero de esta manera para complacerme, es algo ilógico; no lo dejaría pero esperaría un tiempo para ver si cambia y se percata que me quiere. |