¡Están listos! Unos 30 médicos pediátras pasaron la prueba en la atención oportuna de unos niños y niñas, quienes fueron víctimas de una crítica situación de desastre.
El escenario simulado de la explosión fue una fábrica de insecticida, donde reinó el pánico, la desesperación y un sinnúmero de afectados, en la que se incluían unos 10 niños con quemaduras, fracturas y distintos traumas. Ellos recibieron los primeros auxilios por parte de grupo de pediatras, cirujanos y ortopedas en el Hospital del Niño.
Esto no fue verdad, pero en cualquier momento pudiera pasar un desastre natural o provocado por el hombre en nuestro país.
Estadísticamente se ha demostrado que todos los planes diseñados para la atención en caso de una catástrofe van dirigido a los adultos, no así para los infantes y niños y adolescentes.
¿Qué hacer? ¿Cómo actúan los galenos frente a una situación de alerta máxima? En ese sentido, a unos 30 médicos de la Asociación Panameña de Pediatría se le proporcionó una instrucción, por unos cuatro días, cuyo tema básico fue la atención de niños y niñas en situación de desastres.
Paul Gallardo, presidente de la Asociación de Pedriatría, explicó que este curso intensifica técnicas de planificación y reacción inmediata dentro de los hospitales.
Adicionalmente a la actividad académica hubo un enfoque básico: lo importante es salvar vida, reconocer las necesidades básicas físicas y emocionales del niño al pasar una experiencia traumática.
Expertos de la Academia Americana de Pediatría y de la Asociación Civil de Investigación y Desarrollo de la Salud y la Comunidad, con sede en Argentina, brindaron los conocimientos teóricos-prácticos al personal médico nacional.
TEMATICAS
Durante el seminario se explicaron diversos temas como: Exposición a los tóxicos, atención de parto, traumas, nutrición e impacto emocional en los niños.