No están conformes y han dado un plazo de 15 días al Gobierno Nacional para resolver el tema de la indemnización.
Unos 13 pequeños comerciantes y buhoneros, afectados por la tragedia aérea del helicóptero SAN-100, no se siente conforme con la reciente apertura de la calle Q, que les permitió reactivarse en sus negocios, sino que exigen la solución del problema de la compensación económica que deben obtener por parte de la empresa aseguradora.
Aseguran que necesitan una inyección económica para poder comprar algunos enseres, alimentos y reparación de sus kioscos de comidas. Aseguran que las infraestructura de sus negocios tienen áreas dañadas a consecuencia del impacto del helicóptero contra el edificio del almacén Banana-Price.
Aceptaron que el Gobierno inicialmente les proporcionó una compensación económica de 200 dólares y entrega de bonos para compra de alimentos; sin embargo, hoy viven otra realidad.