El presidente de Bolivia, Evo Morales, rechazó la demanda de los gobernadores opositores de "autonomía plena" en sus regiones porque, a su juicio, es igual a pedir "independencia" y provocar la división de país.
El mandatario se refirió al asunto en la localidad de Tiquipaya, en el área rural de Cochabamba, en cuya capital se reunirá con los opositores para continuar con el proceso de diálogo para solucionar la crisis del país.
"Una autonomía departamental es otra independencia", dijo Morales durante su intervención, en Tiquipaya, en la que además acusó a los gobernadores de "camuflar su discurso" presuntamente secesionista bajo demandas de descentralización.
Agregó que "por encima de cualquier reivindicación regional, sectorial o municipal, primero está la unidad de los bolivianos" y la defensa de la democracia.
"Esos golpistas se equivocan, no tienen apoyo nacional ni internacional", comentó, en alusión a los gobernadores de la oposición, a quienes también ha acusado de tratar de derrocarlo durante la ola de protestas sociales de las últimas semanas.
El mandatario dialogará con los opositores sobre el proyecto de una nueva Constitución que impulsa el régimen autonómico para las regiones del país y el reparto entre el Estado y los departamentos de los ingresos fruto de los tributos petroleros.
Los gobernadores opositores solicitaron autonomías plenas que incluyan competencias legislativas, asunto que es discutido en la mesa de negociación desde hace una semana.
Detenciones. El Gobierno detuvo a otros dos dirigentes opositores en la región amazónica de Pando sospechosos de haber participado en un choque que dejó 15 muertos, la mayoría campesinos seguidores del presidente Evo Morales. Edgar Balcázar, funcionario de Pando, dijo telefónicamente que dos consejeros fueron aprehendidos ``con engaños'' por los militares el miércoles.