Bueno, bueno, durante mi hospitalización se dieron los hechos de Bocas, cuando los gobiernosos calculando poder, con base a la alta popularidad del 99 (que había advertido podía socavar la disminuida valoración del equipo ejecutivo) decidió imponer una serie de medidas y en una ley de aviación, metió todo tipo de pasajeros y carga (algunas explosivas) y decidió plantar cara... ¿o no?
Por cierto que esa produjo reacciones y oposiciones desde distintos sectores que aViva, Crítica en Línearon descontentos y explotaron en Bocas.
De paso los gobiernosos, después de sopesar que el asunto podía extenderse, decidieron negociar. Pero entonces los opositores radicales pensaron ahora o nunca: decidieron someter a los locos no calculando que iban a asustar a mucha gente, y también se equivocaron con aquello de dialogamos sobre la ley, cuando esta no exista. Entonces la pregunta necia era: ¿Sobre qué discutirán?
En un principio dije que eliminar el descuento obligatorio de la cuota sindical era una forma de liquidar los sindicatos, dando de ejemplo que si la cuota no tan segurosa deja de ser obligatoria, hasta allí llega la caja ¿o sí?
Tampoco creo que un policía que mata a alguien debe seguir con su arma y placa, porque eso puede conducir a violencia policial. Y con la corrupción y atropellos, la cosa parece estar por allí ¿o no?
Por otro lado, la penalización de los cierres. La fuerza de la huelga dejo de existir, si la empresa continúa laborando con esquiroles protegidos por una policía sin responsabilidad penal, o por defender el llamado derecho de terceros, encarcelar a quienes cierren calles exigiendo sus derechos primarios ¿o no?
Cosas que deben sopesarse, equilibrarse, no cerrarse a la banda.
O porque ahora los canadienses nos ven como una mina, debemos olvidarnos de la seguridad del ambiente.
Pero todo ello es negociable y los gobiernosos así lo han aceptado.
Personalmente creo en el diálogo. No en las radicalizaciones. No se trata de ganarle al adversario ni derrotarlo ni acabar con el sistema.
Solo se trata de que cada quién conozca sus poderes y sus limitaciones.
El asunto debe servir de reflexión para todos: gobierno, oposición, radicales y sociedad en general.
A menos que deseemos la guerra. Ahí todos perdemos.
Bueno, eso es todo por hoy, pero tranquilos que mañana habrá más.