El 23 de septiembre de 1988, el beisbolista de los Atléticos de Oakland, José Canseco, se convirtió en el primer jugador de las grandes ligas en batear 40 jonrones y robarse 40 bases en una temporada, iniciando así lo que luego se llamaría "El club de los 40-40". Después de Canseco, sólo cuatro jugadores más han logrado la hazaña: Barry Bonds, Alex Rodríguez y Alfonso Soriano. Todos, excepto Soriano, han sido vinculados al uso de esteroides y drogas ilegales para mejorar su rendimiento.