Se dice que las serpientes hipnotizan a su presa para inmovilizarla y así poder cazarla.
PERO, ¿SERA EL HOMBRE PRESA PARA LAS CULEBRAS?
Lo cierto es que en las últimas semanas, a la Sala de Urgencias del Hospital Santo Tomás se han presentado más de cuatro casos de personas que han sido mordidas por las serpientes, sin embargo, hay que aclarar que las víctimas de esos animales proceden de áreas boscosas, donde anidan las culebras por la humedad o porque las condiciones les favorecen.
En Panamá, menos de 10% de las 120 especies de serpientes que habitan el territorio, son venenosas, según un estudio presentado por el Ministerio de Salud, recientemente.
Según ese estudio, las únicas serpientes venenosas del territorio panameño son ocho variedades de víbora de coral y de las de la familia "vipedidae o crotalidae".
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Las ranas, lagartijas y ocasionalmente las serpientes pequeñas, son el alimento preferido de las corales, no así, el hombre.
¿QUE OCURRE CUANDO UNA CORAL VISUALIZA AL HOMBRE?
Corre. Se aleja y sólo se ponen agresivas cuando se sienten acorraladas o cuando son provocadas.
SENTENCIA
Una persona mordida por una serpiente, tiene entre 15 minutos y dos horas después del ataque para atenderse con éxito, ya que de lo contrario, si no se aplica a tiempo el suero antiofídico, puede terminar con lesiones permanentes, o peor: en el cementerio.
REALIDAD
Según un informe reciente del Fondo de Emergencia Social del Gobierno Nacional, al año se dan unos 160 rescates de personas mordidas por serpientes en áreas de difícil acceso, donde hay que evacuar a las víctimas por vía aérea.
De acuerdo al informe dado por Aben Playa, coordinador de comunicación a nivel nacional del Programa de Desarrollo del Atlántico, los casos atendidos provienen de la región norte de Veraguas, del sector de Donoso, Colón; de las áreas montañosas de Coclé y de la comarca Ngöbe Buglé.
Según Playa, La Equis, Terciopelo, Caimana, Barba Amarilla, Riega y Verrugosa, son las serpientes que frecuentemente causan esas emergencias que pueden costar la vida de los afectados, sino se les brinda atención médica en menos de ocho horas.
Los afectados son en su mayoría, hombres, quienes se dedican a las actividades agrícolas.
CENTROS DE ATENCION
Las víctimas de las serpientes son trasladadas a los hospitales Rafael "Chicho" Fábrega, en Veraguas; Manuel Amador Guerrero, en Colón; Aquilino Tejeira, en Coclé; y Rambala, en Chiriquí, dependiendo de la cercanía del puesto de auxilio, y si son casos muy graves a los que no se les puede dar solución en esos lugares, se trasladan los afectados hasta el Hospital Santo Tomás o al Hospital del Niño, en la ciudad capital del país.
RECOMENDACIONES
La mayoría de las mordeduras de serpientes son en los pies y en las piernas de la víctima humana; sigue en el orden los brazos y una minoría en la cabeza, cuello y tronco. Por eso, se recomienda a las personas que incursionan en el campo por razón, ya sea de trabajo o diversión, protegerse bien antes de salir al área.
EMERGENCIAS
¿QUE HACER CUANDO LO MUERDE UNA SERPIENTE VENENOSA?
Como es una emergencia médica, la atención profesional debe ser inmediata y los primeros auxilios deben administrarse al mismo tiempo que la preparación del traslado del paciente a un centro médico.
Los objetivos del tratamiento son retrasar la expansión del veneno como sea posible. Para asegurar el éxito de salvar la vida, la víctima no debe perder de vista a la serpiente que lo mordió para saber qué tipo de suero aplicar. Si es posible, se debe matar al animal para llevarlo junto al paciente. Eso es, llevar la evidencia del delito y el autor.
El que presta los primeros auxilios debe observar las marcas de las mordeduras: si presenta una, dos o más heridas puntiformes; si hay dolor, supuración, hinchazón progresiva, hemorragia, ennegre cimiento de la zona mordida, se puede pensar que es venenosa.
Al paciente se le debe acostar e inmovilizar mientras es llevado al hospital.
Si la mordedura es de una cascabel o coral, se debe aplicar un torniquete plano. La herida se debe limpiar y desinfectar, no agrandarla. También hay que tratar de extraer la mayor cantidad de veneno succionando a través de las mismas heridas, utilizando para ello una tela plástica, ventosas o extractores de cualquier tipo. Con ello se extraerá un 30% del veneno de la culebra.
Prevención: A los enemigos no se les subestima.
