Los organismos de seguridad de Panamá, Colombia y Los Estados Unidos, participaron en una operación conjunta llamada Gato Pardo, a a fin de desarticular una organización criminal dedicada al trasiego de drogas, vinculada a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Este grupo está liderizado por José Benito Cabrera, alias Comandante Fabián Ramírez y Naye Rojas Valderama, alias "Comandante Sonia".
En virtud de lo anterior se inició en Panamá la investigación, mediante el allanamiento a un edificio en donde residían los señores Plinio Marín y Yolanda Buitrago, a quienes se les encontró 27 paquetes de cocaína. Vinculado a la investigación resultó Carlos Enrique Baloy Caicedo, como consecuencia de las actividades de viligancia y seguimiento, efectuadas en diferentes fechas en donde supuestamente se reunía con Germán Marroquin Peña, personas encargada de la logística dentro de la organización criminal.
Estos hechos irregulares son negados por el señor Carlos Enrique Baloy Caicedo, quien señala que conoció a Germán Marroquín en un internet, pero no sabía donde vjvía, ni conocía su teléfono.
Tras agotar la vía del procedimiento de habeas corpus, el pleno de la Corte Suprema de Justicia decretó legal la detención preventiva y ordenó su reemplazo por las medidas cautelares consistentes en la prohibición al imputado de abandonar el país.