Todo marchaba perfecto. Nadie sospechaba que era una mula más.
Llegó al aeropuerto, ya que su vuelo rumbo a Madrid, España, estaba a punto de salir.
El colombiano Miguel Santiago Pedrosa Hernández, de 38 años , subió a su avión a esperar que despegara y así cumplir su misión, la cual sería muy bien pagada.
Pero las cosas cambiaron de rumbo y el tiro le salió por la culata. En menos de dos minutos, la policía del aeropuerto había bajado a Pedrosa del vuelo 630 de Iberia, ya que mantenía comprimidos en su estómago.
A las 11: 15 de la noche del pasado lunes, miembros del DIIP del Aeropuerto en Tocumen, trasladaron a Pedrosa a la Sala de Urgencias del Hospital Santo Tomás, en un vehículo Mercedes Benz.
Según fuentes extraoficiales, el colombiano detenido mantenía 41 comprimidos de la supuesta droga conocida como cocaína, en su estómago.
Pedrosa se encuentra recluido en el "Gran elefante blanco" hasta que bote la última de las pepas que valen mucho dinero en el mundo narco.
Luego será trasladado en un vuelo directo a la cárcel donde pagará por este delito.