El Segundo Tribunal Superior de Justicia declaró legal las detenciones preventivas de cuatro activistas cubanos, acusados de intentar matar al mandatario Fidel Castro.
La decisión incluye a Luis Posada Carriles, Pedro Crispín Remón Rodríguez, Gaspar Jiménez y Guillermo Novo Sampoll, sindicados por el delito de posesión de explosivos.
Rogelio Cruz Ríos, apoderado legal de los anticastristas, había presentado un Habeas Corpus en fecha reciente ante la Corte Suprema de Justicia que "sus representados están privados de su libertad desde el 17 de noviembre de 2000, fecha en que se realizó diligencia de allanamiento a la habitación del Hotel Coral Suites donde se encontraban.
Mediante providencia del 6 de Diciembre de 2000, se dispuso la indagatoria de "sus clientes como presunto infractores del delito de posesión de explosivos, asociación ilícita para delinquir, contra dos de ellos por el delito de falsificación de documentos y se ordenó detención preventiva de los cuatro".
Sin embargo, del "análisis del sumario se extrae que contra los investigados surgen indicios de responsabilidad, ya que se alquiló el vehículo donde se transportaron los explosivos, además entregó el medio de transporte a un tercero", (o sea declaraciones de José Manuel Hurtado Viveros contra Guillermo Novo y Gaspar Jiménez).
"Esta situación nos hace arribar a la conclusión que es procedente la orden de detención de los imputados", señala el pronunciamiento del Segundo Tribunal Superior de Justicia.
"Debemos indicarle al proponente de la presente acción que nos encontramos frente al delito de posesión de explosivos, en el cual se ha señalado la participación de una serie de personas, para ello debe ser debatido al momento de dictar la sentencia correspondiente", señala el documento emitido por los Magistrados del Segundo Tribunal Superior de Justicia. |