|
El ejército israelí destruyó casi todos los edificios de la sede del gobierno autónomo palestino en Ramala, en la Ribera Occidental, excepto aquel en el que se encuentra el presidente Yasser Arafat, un día después de un atentado suicida en Tel Aviv.
En un fax enviado a organizaciones noticiosas, el grupo Izzedin Al Qassan, el ala militar de la organización extremista Hamas, se atribuyó la responsabilidad del ataque suicida que dejó seis muertos, entre ellos un turista británico que murió tras la explosión a raíz de las heridas sufridas.
El ejército israelí dijo en un comunicado que "está rodeando el complejo (presidencial palestino) y operando en su interior para aislar a palestinos buscados, responsables de actividades terroristas que se ocultan adentro".
Funcionarios palestinos dijeron que Arafat no había resultado herido, pero fuentes palestinas informaron que un policía palestino dentro de la sede fue muerto por un tirador israelí.
Según el ejército israelí, veinte palestinos se han entregado y fueron transferidos a las fuerzas de seguridad para ser interrogados.
El edificio de Arafat todavía está cercado por tanques y carros blindados israelíes. |
