Cuatro problemas de tierras enfrenta el alcalde de Capira, Pedro Saturno, relacionados con los terrenos que el Concejo le donó al Ministerio de Salud y a la Caja de Seguro Social.
Asimismo se presentan problemas con los taxistas del distrito y directivos de la escuela de Ollas Arriba, quienes reclaman lo que según dijo no les pertenece.
Saturno explicó que es su responsabilidad velar porque los ingresos se den y fortalecer la administración para hacer frente a los gastos dentro del distrito, toda vez que el Estado les ha donado algunos terrenos para que el municipio tenga algunos ingresos.
Señaló que hoy se encuentran en la disyuntiva de que los terrenos que el Estado les donó se los están devolviendo a través de instituciones como el Ministerio de Salud y la Caja de Seguro Social (CSS), como si estuvieran muy solventes o no tuvieran en qué ocuparlos.
Dijo que en el caso del MINSA se le está dando a ellos, pero a la vez se le está quitando el terreno al Ministerio de Obras Públicas, mientras que con la Caja es de la opinión que el Municipio de Capira es muy pobre para regalarle al Seguro B/.50 mil, por lo que todavía está meditando la sanción del acuerdo con que se ceden dichas tierras.
El otro conflicto de tierra tiene que ver con la escuela de Ollas Arriba, que aparte del terreno que mantienen cercado, que no aún no tiene título de propiedad y que será respetado, se les done otro globo de terreno que pertenece al Municipio y será vendido a moradores que viven allí mucho antes que se construyera la escuela.
Otra situación similar se da con la Asociación de Conductores de Taxis de Capira, que pidió un terreno para ser objeto de crédito y se le vendió parte de la acera que se encuentra contigua al Mercado Público, ya que desde 1996 tenían el visto bueno de Obras Públicas y del alcalde de ese entonces.
El problema viene a raíz de que cuando otro sindicato de taxis que se encontraba en el terreno y un vendedor de periódicos, se opusieron a la venta porque todos tenían derecho a la compra, por lo que se decidió que allí no debería de haber nadie porque se trata de servidumbre, pero si se quedaba uno igual pasaría con los demás.
Fue así como según Saturno se buscó la manera de compensar los B/.2 mil que la Asociación de Conductores de Taxis de Capira había invertido, pero ahora ellos reclaman unos B/.3 mil a largo plazo, por lo que la deuda asciende a unos B/.5 mil.
Esta situación provocó que el alcalde revocara la resolución por medio de la que estaba vendiendo, por lo que los afectados decidieron llevar el caso a los tribunales de justicia. |