Los Tigres de Liberación del Eelam Tamul (LTTE) declararon ayer, por primera vez, que no luchan por un Estado separado de SriLanka, una concesión mayor anunciada tras las primeras conversaciones en siete años con representantes del gobierno de Colombo y consideradas ya como un éxito.
Las partes decidieron reunirse de nuevo del 31 de octubre al 3 de noviembre, del 2 al 5 de diciembre y del 6 al 9 de enero de 2003, como prueba de su voluntad de poner fin a un conflicto que ya ha provocado más de 60.000 muertos en treinta años y el desplazamiento de 800.000 personas.
Estas negociaciones históricas de 12 horas en total -después de cuatro tentativas fallidas que terminaron sangrientos enfrentamientos- se iniciaron el pasado lunes a puertas cerradas, con el patrocinio de Noruega, en la base naval tailandesa de Satthip, a 200 km al sureste de Bangkok.
"No operamos con un concepto de Eelam (Estado separado por el que los Tigres lucharon durante tres décadas), operamos según un concepto de autodeterminación", dijo Anton Balasingham, ideólogo de los LTTE , agregando que iban a hablar de un modelo que respondiera a los deseos de la minoría tamil, la cual vive en el nordeste de Sri Lanka.
"Nuestra demanda de una patria no es una demanda por un Estado separado", explicó. El jefe de la delegación gubernamental, G.L Peiris, se congratuló de la declaración de Balasingham, respondiendo que esas "aspiraciones pueden ser satisfechas en el marco de un (solo) país".
Pero Balasingham precisó que "sin nuestra exigencia de autonomía regional es rechazada, nuestro pueblo no tendrá otra opción y (un estado separado) será el último recurso".
Al mismo tiempo agregó que era "prematuro hablar del desarme de los Tigres tamiles". El gobierno y los rebeldes también decidieron instalar un grupo de trabajo humanitario -sobre todo para las operaciones de neutralizadión de las minas y la reinstalación de las personas desplazadas- en el noreste de la isla.
Este grupo comprenderá a miembros del gobierno, de los Tigres tamiles y de la comunidad musulmana, segundo grupo minoritario después de los tamiles hindúes.
Las dos delegaciones, compuestas de cuatro miembros cada uno, llamaron a los donantes a proporcionar inmediatamente fondos para los proyectos humanitarios, explicando que estos reforzará la confianza en el proceso de paz de Sri Lanka. |