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Autoridades mexicanas y estadounidenses desmantelaron una red de traficantes de bebés, que pagaba entre 900 y 1.500 dólares por cada menor a mujeres embarazadas en apuros económicos, según informaron fuentes oficiales mexicanas.
"¡Estas embarazada!... Y tu situación no te permite quedarte con tu niño. Padres amorosos desean adoptar...", rezaba un anuncio publicado regularmente en varios medios impresos mexicanos, que invitaba a las mujeres con problemas económicos a llamar desde México a un teléfono gratuito en Laredo (Texas, EU).
Las autoridades seguían el rastro de esos anuncios desde 1999, pero no fue hasta hace cuatro meses cuando varias mexicanas embarazadas decidieron dar marcha atrás y alertar a las autoridades, explicó a la AFP Daniel Hernández Joseph, cónsul de México en Laredo.
Capitaneada por una mujer, la banda ofrecía a las futuras madres entre 900 y 1.500 dólares por el niño que iba a nacer, se hacía cargo de los gastos hospitalarios y, en algunos casos, introducía a las mujeres en forma ilegal en los Estados Unidos, haciéndolas cruzar el río Bravo en una cámara inflable de neumático. |
