Superada por sus recuerdos, Ann Lord revela un secreto que guardó por largo tiempo a sus preocupadas hijas: Constance, una típica y feliz esposa y madre, y Nina, soltera y todavía sin haber encontrado su lugar en el mundo. Las dos están junto a su lecho, cuando Ann comienza a llamar al hombre que amó más que a ningún otro. Pero las hijas que la escuchan nombrarlo se preguntan quien es el tal "Harris" y que significa para su madre.