Existen días en que el deseo de comer es casi nulo, pero la regla de oro dice que el organismo necesita una alimentación balanceada, por lo menos comer las tres comidas del día (desayuno, almuerzo y cena).
Claro, los nutricionistas recomiendan frutas, galletas o yogurt entre comidas, lo que viene a ser como una merienda.
Cuando se pierde el ánimo de comer, es necesario acudir al médico para que se determine las causas de la falta de apetito.
Por lo general, este problema obedece a problemas de anemia, nerviosismo, soledad, estrés, cansancio, aburrimiento, agotamiento, ansiedad, pérdida de un ser querido, incluso, depresión.
Aunque, no se puede pasar por alto los problemas digestivos, infecciones agudas y crónicas, embarazo, consumo de medicamentos, entre otros.
Ahora, cuándo nos damos cuenta de que algo está fallando en el deseo de comer, pues sencillo, porque se da cierto grado de desgano, repugnancia, no se sabe qué comer, no se tiene energía, y en la mayoría de los casos hay una pérdida de peso.
Si siente esto, luego de acudir al médico, usted puede realizar los siguientes remedios en casa, los que le saldrán muy económicos.
Para empezar se puede preparar un jugo de tomate. Esto lo consigue exprimiendo un par de tomates, se cuela las pepitas y se agrega una pizca de azúcar (tomar un vaso diario, preferiblemente por la mañana), elaborar una ensalada de lechuga que deberá ser tomada como primer plato, antes que cualquier otro que se consuma, ya sea en el almuerzo o en la cena. La lechuga se recomienda en los casos de pérdida de apetito debido a que ayuda a incrementar las ganas de comer.
También puede optar por la elaboración de jugos de fresas, lo que se consigue licuando unas cuantas fresas, agregando agua y leche. Se toma preferiblemente en el desayuno.
Recuerde, el simple hecho de poner en práctica varios de estos consejos puede ayudarle a recuperar el apetito para alimentarse de forma saludable.